Tras meses de confinamiento, ¿qué sería lo primero que harías cuando te autorizasen a salir a la calle? Milagros llevaba encerrada en casa sola desde hacía varias semanas y extrañamente dudó al pensar qué hacer nada más pisar la acera. El pueblo no tenía demasiadas alternativas de ocio, más allá de dar paseos, echar la tarde de cháchara junto a las vecinas y contemplar la puesta de sol, pero había pasado demasiado tiempo…Tras atusarse el pelo y cruzar la puerta, Milagros sintió una extraña sensación. ¿Seguiría la vida en su sitio? ¿Habría cambiado algo el maldito bicho ése del coronavirus? Con cierta desazón por las dudas e interrogantes, Milagros salió a la calle dispuesta a descubrirlo.